Alfred Hitchcock



Entrada en el mundo del cine

En 1920 se dedicaba a hacer los rótulos de varias películas de cine mudo en la Famous Players Lasky. Este trabajo ocasional provocó que, poco a poco, el joven Hitchcock comenzara a apasionarse por el mundo del cine. Es así como empezó a trabajar como montador, director artístico y guionista en películas de directores como Donald Crisp y Hugh Ford. En la Famous Players Lasky conoció a Alma Reville, que trabajaba como montadora, y con la que se casaría en 1926. Alma fue ayudante de dirección y guionista de varias películas de su marido. El 7 de julio de 1928 nació su hija Patricia, que participaría como actriz en Extraños en un tren y en Psicosis.

En el lado profesional, Hitchcock estuvo tres años trabajando como ayudante de dirección de Graham Cutts. En 1923, se le encargó el rodaje del corto Number 13 aunque la producción se detuvo y la película quedó inacabada. De todas maneras, la posibilidad de acabar un largometraje apareció poco después, ya que dirigió en Múnich, en 1925, su primera película completamente acabada: El jardín de la alegría, una coproducción germano-británica que se haría muy popular. Poco después, el realizador londinense dirigió la primera película de cine sonoro de Inglaterra: Blackmail, en 1929. Durante el rodaje, recibió la visita sorpresiva de Isabel Bowes-Lyon, duquesa de York, quien sería la madre de la actual monarca.



Con pocos trabajos, Hitchcock se convirtió en el icono genial de una industria bastante discreta como era la británica. Películas como ¡Asesinato! (Murder!, 1930), El hombre que sabía demasiado (The Man Who Knew Too Much, 1934) y especialmente 39 escalones (The 39 Steps, 1935) lo convirtieron en todo un emblema internacional del nuevo cine británico. Anecdóticamente, era famoso por su costumbre de gastar bromas pesadas, especialmente con los actores.


Fuente: Wikipedia